La eliminación segura y eficaz del dióxido de carbono (CO₂) durante la anestesia es un aspecto crítico, aunque a menudo obviado, de la atención al paciente. Con la creciente adopción de técnicas de bajo flujo de gas fresco en la anestesia en todo el mundo, el rendimiento seguro y eficaz de los absorbentes de CO₂ se ha sometido a un mayor escrutinio. Hay una solución que destaca: AMSORB® Plus, un absorbente de dióxido de carbono diseñado para garantizar la seguridad del paciente, la eficiencia y la eficacia.
AMSORB® Plus es un absorbente de dióxido de carbono cuya función principal es absorber el CO₂ exhalado por los pacientes durante la anestesia inhalatoria, especialmente en aplicaciones con bajo flujo de gas fresco. Estas aplicaciones permiten la reinhalación de los vapores anestésicos, lo que reduce significativamente el consumo de agentes volátiles y la contaminación medioambiental.
Presentado por primera vez en 2002, AMSORB® Plus se ha utilizado cada vez más en centros sanitarios de todo el mundo. Es la alternativa preferida a los absorbentes a base de cal sodada, que contienen bases fuertes como el hidróxido de sodio y aditivos como la sílice y las zeolitas, que pueden plantear problemas de seguridad cuando se desecan[1].
AMSORB® Plus comprende una formulación de hidróxido de calcio, cloruro de calcio, agua y otros componentes menores. Estos componentes se extruyen en gránulos duros y porosos con una gran capacidad de absorción. Tras un ciclo de producción de un mes de duración, cada lote se somete a rigurosas pruebas de densidad aparente, contenido de humedad, tamaño de los gránulos y capacidad de absorción de CO₂ para garantizar la calidad y la consistencia.
La química que esconde AMSORB® Plus es sencilla pero potente. El CO₂ reacciona con el hidróxido de calcio para producir carbonato de calcio (tiza), calor y humedad, una reacción exotérmica clásica. La presencia de cloruro cálcico en la formulación acelera la reacción, lo que permite una eliminación rápida y eficaz del CO₂ del flujo de gas espiratorio. A medida que los gránulos se saturan, se produce un cambio de color violeta, desencadenado por la ligera caída del pH y la deshidratación de los gránulos. Esto proporciona un indicador visual claro y fiable de que el absorbente se ha agotado.
En los sistemas de bajo flujo de gas fresco, el flujo de gas anestésico se reduce a tan solo 0,5 l/min, lo que significa que la mayoría de los gases exhalados, incluido el CO₂, se reciclan. El absorbente desempeña un papel fundamental en la eliminación del CO₂ para evitar la reinhalación a niveles que podrían interferir en la anestesia, la cirugía y la recuperación postoperatoria[2].
Como se reduce el flujo de gas fresco, se necesita menos agente anestésico para mantener la concentración alveolar mínima (CAM), lo que se traduce en un importante ahorro de costes. Sin embargo, esto supone una mayor demanda de absorbente. De hecho, se consume más absorbente en las configuraciones de bajo flujo que en las de mayor flujo debido al mayor volumen de CO₂ que se canaliza a través del absorbente.
Una de las principales preocupaciones que suscitan los absorbentes a base de hidróxido de sodio es su potencial para degradar los agentes anestésicos volátiles, especialmente el sevoflurano, el desflurano y el isoflurano, en subproductos nocivos como monóxido de carbono, compuesto A y metanol, especialmente cuando el absorbente se seca[3][4]. AMSORB® Plus elimina este riesgo, ya que no contiene las fuertes bases químicas comunes a otros absorbentes.
AMSORB® Plus ofrece un cambio de color violeta permanente y gradual para alertar a los usuarios cuando se gasta el material. A diferencia de la cal sodada, que a menudo se vuelve blanca de nuevo tras periodos de descanso, lo que puede inducir a error al personal clínico, AMSORB® Plus garantiza una información visual precisa e irreversible.
Económicamente, aunque se utiliza más absorbente durante la anestesia de bajo flujo, el modesto aumento del coste se ve ampliamente compensado por la reducción del consumo de anestésico. Por ejemplo, en 2005 Cobos halló en un estudio que alrededor del 45 % de la cal sodada desechada todavía tenía capacidad de absorción utilizable debido a la eliminación temprana por motivos de seguridad. Con AMSORB® Plus, no hay necesidad de desechar preventivamente, lo que garantiza un uso eficiente de los recursos y el control de costes.
AMSORB® Plus es más que un simple absorbente: es una mejora de la seguridad para la práctica anestésica moderna. En entornos en los que la seguridad del paciente, la eficiencia económica y el rendimiento clínico son primordiales, AMSORB® Plus se erige como el absorbente de elección.
Si desea obtener más información sobre AMSORB® Plus, visite nuestra página y complete el formulario de contacto , nuestro equipo estará encantado de ayudarle.
1. Eger, E. I., et al. (2002). «Hazards of desiccated carbon dioxide absorbents.» Anesthesia & Analgesia, 95(2), 434-439.
2. Baum, J. A., & Aitkenhead, A. R. (1995). Low-flow anaesthesia. British Journal of Anaesthesia, 75(1), 108–112.
3. Fang, Z., & Eger, E. I. (1995). «Compound A formation from sevoflurane is enhanced by desiccated carbon dioxide absorbents.» Anesthesia & Analgesia, 81(3), 564-568.
4. Woehlck, H. J., et al. (1996). «Carbon monoxide production from volatile anesthetics.» Anesthesiology, 84(3), 527-537.
5. Cobos, A., et al. (2005). «Audit of soda lime usage and potential waste in low-flow anaesthesia practice.» Journal of Clinical Anesthesia, 17(5), 354–358.
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